La Segunda Cristera en Los Altos de Jalisco

"La historia es una lucha entre los seguidores del único Rey de la creación y sus opositores comandados por Satanás y sus legiones. En ella los hombres son actores en favor de uno u otro".

sábado, 25 de julio de 2015

«La rendición silenciosa de los católicos en temas de familia y vida llevará a un clima totalitario»





Benedetta Frigerio / Tempi.it

23 julio 2015


¿De verdad la sentencia del Tribunal Supremo que ha impuesto a todos los Estados Unidos el reconocimiento del matrimonio homosexual como derecho constitucional no tendrá consecuencias para la libertad religiosa de los ciudadanos?

Según la mayoría de los jueces favorables al veredicto, ha observado el jefe de los jueces John Roberts en su "dissenting opinion" , se «prevé que los creyentes podrán seguir "defendiendo" y "enseñando" su visión del matrimonio», porque «la Primera Enmienda tutela la libertad de “ejercer” la religión». ¿Cómo acabará el "vive y deja vivir" sobre el que se rige desde siempre el multiculturalismo americano?

David Crawford, profesor de teología moral, de derecho de la familia y de bioética en el Instituto Juan Pablo II de Washington, dice a Tempi.it que en América ya se respira «un clima totalitario», no dudando en llamar de este modo lo que está sucediendo a causa también de la «rendición silenciosa de los católicos» a la condición de «irrelevancia»imaginada para ellos por el poder.

David Crawford, 
Instituto Juan Pablo II de Washington

Según Crawford, a los cristianos les queda sólo una posibilidad: «el martirio de la desobediencia, de la comunión y del abandono del individualismo, para la salvación de la fe y del mundo».

-Profesor Crawford, ¿cómo se ha llegado a la negación de cosas que deberían ser evidentes para todos?
-Ante todo, este cambio no es fruto del voto popular, sino de la decisión de un puñado de jueces. Aunque nos tenemos que preguntar cómo es posible que las presiones radicales de la revolución sexual, empezada en los años sesenta, hayan pasado a ser dominantes: ¿cómo es posible que en pocos años tantas personas hayan llegado a ser incapaces de reconocer lo que es obvio?

»La razón la encontramos en un proceso político y moral, muy anterior a la revolución sexual, que empezó con la modernidad: Descartes puso en duda la realidad sustituyendo el ser con la voluntad humana. Para él el cuerpo ya no era una parte estructural de la persona, sino un accesorio material; de este modo, dejó de tener un sentido y un fin determinante para el espíritu. A causa de esta separación se ha llegado a la negación de la diferencia sexual como factor determinante de la persona.

»La línea trazada por Descartes prosiguió con Bacon y Locke según los cuales la comunidad humana, en primer lugar la familia, no está fundada sobre la ley natural sino sobre un contrato artificial, exclusivamente dependiente de la voluntad cambiante del sujeto: en este visión, la comunidad y la familia ya no tienen ninguna protección objetiva del poder y de la ley positiva impuesta por la mayoría.

»Antes de la sentencia, en los Estados Unidos ya se había asistido a una serie de casos, algunos de ellos clamorosos, de personas aisladas despedidas y asaltadas por los medios de comunicación por ser consideradas “homófobas” por el simple hecho de tener una determinada visión del matrimonio. ¿Qué pasará ahora que el matrimonio entre personas del mismo sexo se ha convertido en un derecho constitucional?

»Antes de la sentencia muchos servicios y comercios que se habían negado a participar activamente en ceremonias entre personas del mismo sexo habían sido cerrados tras ser obligados a pagar multas o ser denunciados. El arzobispo de San Francisco, Salvatore Cordileone, ha sido sometido a un campaña de odio por haber pedido a las escuelas católicas seguir la enseñanza de la Iglesia en lo que concierne a la moral.

»El estado de Indiana, tras una violenta presión por parte de los lobbies económicos, ha retirado la ley para proteger la objeción de conciencia. Varias personas, entre las cualesperiodistas, docentes, empleados, militares, han sido despedidas por haber expresado su opinión sobre la familia.

»Ahora todo esto se convertirá en la norma porque ninguna empresa, escuela o institución pública podrá oponerse a esta nueva ideología sin ser considerada un enemigo del orden público. Por consiguiente, los cristianos tendrán dos opciones: o adaptarse o ser excluidos de la escena pública.

-¿Cómo es posible que un país nacido de hombres que huían de un poder que limitaba su libertad haya llegado a imponer una “dictadura del pensamiento único”?
-La ideología de género necesita que quién no la acepte sea considerado un beato intolerante. Todo esto es posible por lo que hemos mencionado antes: la distorsionada visión moderna acerca de qué es el ser humano y cuál es su destino. Si uno piensa que su destino depende de él mismo y no de un Creador, automáticamente el enemigo es aquel que quiere poner límites a su voluntad. Por consiguiente, la visión católica debe ser excluida del discurso público, lo que es realmente grave; la consecuencia de esto será la infelicidad y la destrucción de muchas personas.

»Sin embargo, hasta hace poco disentir estaba admitido.
La nueva ideología ha conseguido que se acepte una analogía falsa, que hace coincidir la lucha contra la segregación racial del movimiento de los derechos civiles de los años sesenta con la lucha de la liberalización de la homosexualidad. De este modo, también las escuelas y las instituciones privadas, que en esos años fueron obligadas a aceptar a personas de raza distinta, hoy estarán obligadas a admitir como algo normal la homosexualidad. Es evidente que el error está en la premisa, aceptada siempre a causa del equívoco moderno, porque si la raza es una característica innata, la homosexualidad en cambio es una inclinación que desemboca en un comportamiento elegido.


-En América asistimos a la creciente intrusión del Estado en diversos ámbitos. Basta pensar en el Obamacare, la reforma sanitaria de Obama, que prevé la obligación para todos los que ofrecen un empleo de ofrecer a sus empleados seguros médicos que incluyan el aborto y la anticoncepción. ¿Cómo justifica estas "invasiones" la opinión pública estadounidense, que ha sido siempre hostil al estatalismo?
- Creo que todo forma parte de la misma ideología totalitaria. La argumentación a favor de estas acciones es la misma que encontramos en la base de las motivaciones adoptadas por los cinco jueces del Tribunal Supremo que han decidido la sentencia sobre el matrimonio homosexual. También esto es fruto de la gran desintegración de la razón a causa de la cual ya no entendemos cuál es el fin de la persona y de la sexualidad: si se acepta que el fin principal del acto sexual ya no es la procreación, entonces los métodos anticonceptivos no sólo son legítimos, sino un derecho que hay que garantizar para todos. Lo mismo vale para las uniones homosexuales.

-¿Existe una alternativa a la adaptación a la corriente dominante?
-Es evidente que estamos entrando en un periodo verdaderamente difícil. Debemos ser conscientes de que nos costará ser católicos en los Estados Unidos, pero también en otros países occidentales. La alternativa a la rendición silenciosa o al compromiso es ladesobediencia civil. Creo que nosotros, para no desaparecer o convertirnos al mundo,tenemos una única posibilidad: ser mártires, es decir, testimonios de la verdad incluso a costa de una tremenda persecución.

-«Yo moriré en la cama, mi sucesor morirá en la cárcel y su sucesor morirá mártir en una plaza pública». Esta célebre frase del cardenal de Boston, Francis George, ¿es realista?
-Sería demasiado fácil: emergería el carácter totalitario de esta ideología, que en cambio tiene un método peor. Como ha anunciado incluso el gobernador republicano de New Jersey, Chris Christie, si los sacerdotes, por ejemplo, se negaran a celebrar los "nuevos" matrimonios serían sencillamente privados de la posibilidad de hacerlo con efectos civiles. Todo así parece más aceptable y aparentemente indoloro.

-¿No ve usted ninguna posibilidad de diálogo?
-Con las personas sí. Pero hay que ser realistas: se puede dialogar sólo con quien está dispuesta a hablar y esto es algo imposible con un poder político que obedece a grupos de presión que no tienen ninguna intención de renunciar al propio objetivo totalitario.Debemos preguntarnos: ¿es razonable que el cuerpo sea sólo un artefacto biológico reducible a la voluntad o al deseo? Hay una tendencia a reducir el problema del ennoblecimiento de la homosexualidad a una cuestión moral, pero es más radical y profunda. El problema es sobre todo antropológico, un equívoco sobre qué es el ser humano.

-¿La desobediencia civil es un camino que se puede recorrer?
-Será necesario recorrerlo, porque nuestra vocación de cristianos es el amor al mundo: por lo tanto, tenemos que defenderlo recordando y reconduciéndolo a Dios. Y, como el Señor, tenemos que considerar la posibilidad del martirio que no es necesariamente el de la muerte en la cruz. Creo que las nuevas generaciones podrán conservar la fe sólo si la comunidad cristiana se une en esta lucha por la verdad, porque solos es imposible resistirfrente a un poder tan violento.

-¿Piensa en las minorías creativas de las que hablaba el Papa Benedicto XVI?
-No pienso que como cristianos podemos retirarnos del mundo, aceptando un orden mundial legal que niega la creación y la verdad. Tolerar este régimen en silencio sería una traición a nuestra vocación de amor. Debemos ser testigos a toda costa. Por estodebemos reforzar la familia, la vida comunitaria, la vida de los movimientos eclesialescomo Comunión y Liberación, por ejemplo. Y debemos educar, sin callar jamás la verdad y dirigiéndonos siempre al mundo, hacia el que tenemos una responsabilidad histórica.

-Parece una llamada a la conversión ésta que hace usted.
-Debemos convertirnos y, por lo tanto, profundizar la fe, renovarla. Debemos abandonar el individualismo y, por consiguiente, reforzar la oración y el sacrificio. Porque el modernismo nos ha afectado también a nosotros: hemos empezado a estar satisfechos de nuestra fe y a pensar que la cruz no era una parte tan necesaria de la misma. Y nos hemos debilitado: para salvar al mundo debemos imitar a Cristo y llevar la cruz con Él. La alternativa es rechazarla, apoyando al poder y perdiendo definitivamente la fe.




http://www.religionenlibertad.com/la-rendicion-silenciosa-de-los-catolicos-en-temas-de-familia-y-43925.htm

sábado, 18 de julio de 2015

"Sangre y corazón de un pueblo"; segunda edición



"¿Con qué palabras humanas se puede describir esta historia, contar lo inaudito, testimoniar lo inhumano? ¿Para qué sirven las palabras, la memoria, la relación de estos hechos, para que no se repitan, o más bien para que los mártires y las víctimas de estas tragedias nos hablen y nos ayuden a comprender mejor el destino del hombre y de la vida? ¿Para ayudarnos a acercarnos como cristianos al hecho fundamental de nuestra fe que es Cristo mismo y su persona y todo lo que ello lleva consigo?" Así reflexiona el autor. P. Fidel Gonzalez Hernandez.

Son casi 2,000 páginas en dos gruesos tomos. Se trata sobre los mártires mexicanos, canonizados, beatificados y los que aún no han sido reconocidos oficialmente. El Señor Cardenal don Juan Sandoval Iñiguez ha promovido la publicación de esta obra y la presenta con gran satisfacción. Dice él que es un estudio muy serio, pues tiene como base los documentos de los archivos vaticanos. Inspirado en las actas de las causas, con los testigos juramentados, como están allá, comenta. Es pues grandemente confiable.

El autor, P. Comboniano Fidel González Fernández, es un especialista en los temas de Historia de la Iglesia. Nació en Aller, Asturias, España, el 15 de abril de 1943. Con gran experiencia misionera en distintos países, incluyendo de América Latina. Graduado en periodismo, archivista, historia. Maestro en distintas facultades de Roma, España y México. Autor de muchos libros sobre temas de Historia de la Iglesia, de temas guadalupanos y, sobre todo, de temas sobre el acontecimiento cristero de México, particularmente en el tema de los mártires de esa época. Consultor y colaborador en los procesos para la causa de los santos de la persecución en México.

Su bibliografía en riquísima. Presenta un grueso legajo de citas. Son más de cuarenta páginas de documentos y de obras. Eso da una idea que se trata de alguien que ha profundizado en el tema, que le es familiar, que sabe lo que dice.

Una satisfacción especial es encontrar, al inicio de la página 58:
Anacleto González Flores y el conflicto de 1926-1929,
disertación para obtener la licenciatura en Historia eclesistica
en la Pontificia Universidad Gregoriana, bajo la dirección del
Profesor Fidel González Fernández


Publicación y photo by corazon cristero mexico 2015


sábado, 4 de julio de 2015

<<“Falta pasión” para defender a la familia en México>>





Jorge Pérez Uribe


Cuando hay una situación de una legislación que contraviene la Ley de Dios y surge una voz que dice está dispuesto incluso a “ir a la cárcel” para defender el auténtico matrimonio formado por un hombre y una mujer. El hombre que expresa tan valerosa convicción se convierte en un líder natural, que aglutina a quienes no están dispuestos a seguir la ley de los hombres, antes que la Ley de Dios. El verdadero líder cristiano, es un líder de la “resistencia civil pacífica”, como lo fue Martin Luther King y para sorpresa de muchos compatriotas, como lo fue el dirigente cristero de la Unión Popular: Anacleto González Flores. 

El “maestro Cleto” como fue conocido, en las tierras de Jalisco, empezó casi al parejo que Mahatma Gandhi en Sudáfrica y la India, a desarrollar un método de lucha civil no violento, inspirado al igual que Gandhi, en los Evangelios. La asociación que él creó fue la más grande y mejor organizada en la lucha cristera. Era una organización de resistencia civil pacífica, -que era la lucha con la que simpatizaba El Vaticano-. Metodología que ya había probado su éxito en la Alemania de Bismarck y en la Irlanda de principios de siglo.

En México, la actuación del Gobierno Federal, al imponer una legislación anticatólica, que se aplicó en forma injusta y violenta, provocó una multitud de alzamientos populares por todo el país. Alzamientos espontáneos, sin planeación, sin armas, a veces de unas cuantas horas, pero que eran reprimidos sanguinariamente. La Liga Nacional Defensora de la Libertad Religiosa, -organización de laicos-, convocó entonces a un alzamiento armado. Ante ello y no queriendo romper la unidad de la lucha de los católicos frente al Estado opresor, González Flores y la Unión Popular, acordaron unirse a la lucha armada.

A muchos años de distancia hay quienes aún no comprenden que la Iglesia Católica, nunca alentó, ni estuvo a favor del enfrentamiento armado y que siempre estuvo por el restablecimiento de la paz.

Pero volviendo a nuestros días diremos que el líder cristiano, además de aglutinar al pueblo cristiano, le infunde valor, le invita a seguirlo. Tal es el caso de Mons. Gustavo Rodríguez Vega, obispo de Nuevo Laredo y próximo Arzobispo de Yucatán, quien acudió a la ciudad de Roma para participar en la Misa celebrada el lunes 29 de junio, -festividad de San Pedro y San Pablo-, en la Basílica de San Pedro en el Vaticano, y recibir del Papa Francisco la imposición de el palio junto a 45 nuevos arzobispos metropolitanos

Entrevistado el día 30 de junio en la ciudad de Roma, aseguró que <<La disposición de la Suprema Corte de Justicia de México, que declara inconstitucional las legislaciones estatales que limitan el matrimonio a la unión entre hombre y mujer, “contradice la ciencia, la filosofía y los principios básicos de la familia”, por lo que “no podemos estar de acuerdo” […]

Interrogado sobre si es posible que los católicos de México salgan a las calles para mostrar su desaprobación respecto a esta decisión, como ya ha sucedido en algunos países de Europa como España, Francia o Italia, afirmó que “podrían hacerlo ya que la mayoría de la gente es contraria a ese pensamiento de la Suprema Corte y es más favorable al pensamiento de la Iglesia.

Sin embargo, “lamentablemente, el común de la gente suele ser un poco pasiva y deja que estas cosas corran. Falta un poco más de pasión en la defensa de estos temas en torno a la familia”, manifestó.

Mons. Rodríguez dijo a ACI Prensa que con esas declaraciones buscaba “decir cuál es la postura de la Iglesia frente a esta determinación de la Suprema Corte, y decir cómo nosotros estamos en continuidad con la jurisprudencia de occidente, jurisprudencia bimilenaria y también antigua en el mismo México desde tiempos del presidente Juárez, tan venerado por nuestros gobernantes”.

El Arzobispo alerta que lo que ha decidido la Corte Suprema “es un cambio muy fuerte el que se está proponiendo” puesto que “contradice esa jurisprudencia” y también “contradice la ciencia, la filosofía y los principios básicos de la familia”. “Por eso no podemos estar de acuerdo”.

Mons. Rodríguez Vega subrayó también que “esto es muy distinto a rechazar o de no amar a nuestros hermanos con tendencias homosexuales”. >>

El periodista Ricardo Rocha, titula su columna del día de hoy como: ¿Cristiada II? afirmando que <<Ahora es la Iglesia la que, al igual que la CNTE, se declara en rebeldía>> y de Mons. Gustavo Rodríguez Vega, afirma que: <<emulando los días previos de la sangrienta Guerra Cristera llama incluso al martirologio.>> 

Habría que aclararle a Ricardo Rocha que la “Cristiada II”, tuvo lugar entre los años de 1935 y 1940, cuando la población católica se volvió a levantar en armas ante el incumplimiento de los “acuerdos de 1929” y se le conoció como “La Segunda”.

Pero sobre todo habría que decirle al periodista Rocha, que no tiene de que preocuparse, ya que como acertadamente comentó Mons. Rodríguez Vega: “lamentablemente, el común de la gente suele ser un poco pasiva y deja que estas cosas corran. Falta un poco más de pasión en la defensa de estos temas en torno a la familia.”

Y es que podríamos decir que el mexicano católico actual es sumamente egoísta, indolente, y hasta cobarde, piensa erróneamente que otros van a librar sus batallas y luego se queja de “lo mal que está todo” y agrega ¿qué le espera a nuestros hijos? Por esto es casi imposible que a pesar de ser una población de 120 millones de personas, podamos ver alguna vez, una manifestación como las de París o como la última de Italia, que rondaron el millón de personas.

Al mexicano católico actual se le puede aplicar lo que señala el libro del Apocalipsis en su capítulo 3, 15-17: <<Conozco tu conducta: no eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Ahora bien, puesto que eres tibio, y no frío ni caliente, voy a vomitarte de mi boca.>> 

¡VIVA CRISTO REY!